El comportamiento humano esta sujeto a las mismas leyes que cualquier otro fenómeno natural. Nuestras costumbres, comportamientos, y valores son productos de nuestra cultura. Codicia, prejuicios, fanatismo, patriotismo y el odio son patrones de comportamiento aprendidos, nadie nace con ellos. Si el ambiente es igual, un comportamiento similar se repite.
Hoy en día, gran parte de la tecnología necesaria para lograr una economía mundial basada en recursos existe. Si optamos por ajustarnos a las limitaciones de nuestro actual sistema monetario, entonces es probable que sigamos viviendo con sus inevitables resultados: guerra, pobreza, hambre, privaciones, delincuencia, ignorancia, estrés, miedo e in-equidad. Por otra parte, si aceptamos el concepto de una economía basada en recursos, aprendemos mas sobre ella, y compartimos nuestro conocimiento con nuestros amigos, esto ayudara a la humanidad a evolucionar de su estado actual.
Las únicas limitaciones son aquellas que imponemos nosotros mismos. El Proyecto Venus no es ni utópico ni orwlliano, ni refleja los suenios de los idealistas poco prácticos.